Clasificación de Residuos: El decreto clasifica los residuos biológicos según su peligrosidad y establece cómo deben ser almacenados, transportados y tratados.
Responsabilidad de Generadores: Los generadores de estos residuos, como hospitales, consultorios médicos, laboratorios clínicos, entre otros, deben asegurarse de que sean segregados adecuadamente desde su origen.
Manejo y Tratamiento: Se especifica que los guantes, tapabocas, bajalenguas y conos de otoscopio deben ser depositados en contenedores específicos que impidan su dispersión y aseguren su manejo seguro hasta su disposición final.
Disposición Final: Los residuos deben ser tratados antes de su disposición final, asegurando la inactivación de patógenos y minimizando el riesgo de contaminación ambiental y humana.
El decreto busca proteger tanto el medio ambiente como la salud pública al regular el manejo adecuado de residuos biológicos. Esto incluye la prevención de la transmisión de enfermedades infecciosas y la reducción del impacto ambiental derivado de la incorrecta disposición de estos desechos.
Las entidades competentes en Colombia supervisan el cumplimiento de este decreto mediante inspecciones y auditorías periódicas. Esto garantiza que todas las instituciones y entidades involucradas en la generación y gestión de estos residuos cumplan con las normativas establecidas.
En resumen, el Decreto 351 de 2014 es fundamental para regular el manejo adecuado de residuos biológicos como guantes, tapabocas, bajalenguas y conos de otoscopio en Colombia, asegurando prácticas seguras y responsables que protejan la salud pública y el medio ambiente.
La resolución clasifica los residuos ordinarios en diferentes categorías, tales como residuos aprovechables (plásticos, papel, vidrio, metales), residuos no aprovechables y residuos orgánicos. Esta clasificación facilita la implementación de estrategias de manejo adecuado para cada tipo de residuo.
Todos los generadores de residuos, desde hogares hasta empresas e instituciones, tienen la responsabilidad de separar y gestionar adecuadamente los residuos que producen. Esto incluye la implementación de sistemas de separación en la fuente y la entrega de residuos a sistemas de recolección selectiva.
La resolución fomenta la creación de programas y campañas de educación y sensibilización sobre la importancia del reciclaje y la reutilización de materiales. Se incentiva a las entidades públicas y privadas a adoptar prácticas sostenibles que contribuyan a la reducción de residuos en los rellenos sanitarios.
Se establecen lineamientos para la implementación de planes de gestión integral de residuos sólidos (PGIRS) en todas las entidades territoriales. Estos planes deben incluir estrategias para la recolección, transporte, tratamiento y disposición final de los residuos ordinarios.
La resolución establece estándares técnicos y sanitarios para el manejo de residuos ordinarios, asegurando que las prácticas de recolección, almacenamiento y disposición final sean seguras y cumplan con los requisitos de salud pública y protección ambiental.
La Resolución 2184 de 2019 en Colombia regula el manejo de los residuos sólidos ordinarios, complementando las disposiciones establecidas en el Decreto 351 de 2014 para los residuos biológicos. Esta resolución tiene como objetivo principal la gestión integral de los residuos ordinarios, promoviendo prácticas de reducción, reutilización y reciclaje para minimizar su impacto ambiental.
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